En el corazón de Colombia, una innovadora empresa de Tunja está revolucionando tanto el mercado de exportación de escarabajos como el mundo de las criptomonedas. Tierra Viva Escarabajos, no se contentó con ser pionera en el envío de escarabajos longicornios a Japón, sino que además han creado su propia moneda digital, Kmushicoin, para facilitar el comercio internacional y reducir las costosas comisiones.
La inspiración detrás de Kmushicoin proviene del kabutomushi, como se conoce al escarabajo longicornio en Japón, y ha ganado aceptación como método de pago en más de 220 establecimientos en Tunja. Esta adopción local es solo el comienzo, ya que Kmushicoin se posiciona para ser una moneda de cambio a nivel nacional. Incluso, se plantea la posibilidad de pagar servicios públicos con esta criptomoneda, lo cual demuestra su potencial de crecimiento y aceptación.
Desde su valor inicial de solo 0.30 centavos de dólar en 2019, Kmushicoin ha visto un notable aumento en su valor, cotizándose a $1.84, reflejando no solo su éxito como medio de pago sino también su atractivo como inversión.
La iniciativa de Tierra Viva no solo es un ejemplo de innovación en el comercio de mascotas exóticas, sino que también muestra cómo las criptomonedas pueden ofrecer soluciones reales y tangibles a desafíos comerciales específicos. Su modelo de negocio también incluye una práctica ambientalmente sostenible, ya que los escarabajos son alimentados con desechos de frutas y verduras, produciendo un fertilizante que la empresa también comercializa.
La historia de Kmushicoin y los escarabajos de Tierra Viva es una narrativa cautivante de cómo la tradición se encuentra con la tecnología, y cómo una pequeña empresa colombiana está dejando su huella en el escenario global de las criptomonedas.
Información basada en un reportaje de Reuters.